Inmaculada. De la Virgen María se dice que es "inmaculada". Esta palabra viene del latín y significa "sin mancha". Una mácula es una mancha, es decir, que en su alma no tiene la "mancha" del pecado original.
 

Ave María. Ave era en latín, la lengua de los romanos, un saludo, como decir "¡Hola!", pero posiblemente menos informal y más general. Cuando el arcángel Gabriel se aparece a la Virgen María para preguntarle si quería ser la madre de Jesús (en la Anunciación), la saluda diciéndole "Ave, María". Nuestra oración principal por ella es el "Ave María", y nació en la Edad Media en el siglo IX.
 

Azul. El azul es el color de la Virgen María porque en los siglos XII y XIII (Edad Media) el culto a la Virgen se extendió por toda Europa. En las imágenes se reservaba el mejor material para representarla y se utilizaba para conseguir color azul el lapizlázuli, una piedra preciosa en ese entonces tan valiosa como el oro.  
 

Advocación. Seguramente has oído alguna vez decir a la gente "Hoy es Santa Montserrat" u "Hoy es Santa Pilar". En realidad cuando decimos Montserrat, Roser, Assumpció, Guadalupe, Pilar, Lourdes... hablamos de una "advocación". Es decir, una forma de referirse a los hechos de la vida de María, de sus cualidades o, incluso, de los lugares que hemos dedicado para ella. Pero no se trata de "Virgenes diferentes", siempre es la misma María + de + advocación. Y aunque la Virgen siempre es supersanta , debemos decir: Hoy es el día de la Virgen de... (la advocación que corresponda).
 

Apariciones.  Una aparición es una manifestación de la Virgen. Algunas son reconocidas por la Iglesia católica, pero otras no. La primera de la historia reconocida, es la de Nuestra Señora del Pilar, que se mostró al apóstol Santiago (el de Compostela) en Zaragoza.