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1. ¿De qué hablamos cuando decimos "ESPÍRITU"?

Para los católicos Dios es uno en 3 personas: Padre, Hijo (Jesús) y el Espíritu Santo. El Espíritu Santo es el amor, es la bondad, es la alegría, es la fe... Y es tan Dios como el Padre y el Hijo. EL Espíritu Santo es 100% Dios.  ¡El Espíritu Santo es vida!

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2. ¿Por qué se representa como una paloma?

En el Evangelio, en el momento del Bautismo de Jesús se dice que Jesús vio cómo «el cielo se rasgaba y que el Espíritu Santo, como una paloma bajaba hacia él» (Mc 1,10). Se puede entender como una Nueva Alianza con la humanidad, recordando la paloma que también aparece después del diluvio universal; en él, la paloma con la rama de olivo en el pico simboliza la nueva vida que comienza. Con Jesús comienza una nueva vida para la humanidad.

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3. ¿Qué significado tienen las lenguas de fuego que se pusieron sobre las cabezas de los apóstoles y la Virgen María el día de Pentecostés?

Esto fue así: ciertamente el Espíritu se manifestó aquél con la forma de unas lenguas de fuego. ¿Qué cualidades tiene el fuego? Quema, consume, calienta, reconforta, funde, ilumina... Son una serie de cualidades y efectos que en la vida espiritual tienen mucho significado. A veces, en la oración o al recibir algún sacramento, las personas notan sensiblemente un fuego interior que les inflama el corazón. La sensación es cómo de ensancharse el corazón y de un calor muy exagerado, como de ardor interior. Y a nivel afectivo, se siente un amor exagerado y una paz indescriptible, hasta el punto de hacer llorar por la emoción tan fuerte que la persona siente. Asimismo, acompañado intelectualmente de una claridad y certeza absoluta sobre el tema que Dios quiera comunicar. Esto lo han experimentado los santos y también personas corrientes, a veces en un momento puntual o repetidas veces. Es una acción directa del Espíritu Santo, que decimos «toca» los afectos y la inteligencia, con una gracia divina. Dios puede hacer esto, y de hecho, lo hace cuando quiere comunicar algo concreto a una persona sobre su vida personal.

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4. ¿Qué pasa en la Misa con el Espíritu Santo? 

Durante la Misa, el Espíritu Santo siempre está presente y muchas veces se le invoca, es decir, se le pide que esté presente. Posiblemente uno de los momentos más claros en los que podemos localizar su presencia está en la consagración del pan y el vino. Después de orar/cantar el Santo, el sacerdote invoca al Espíritu Santo para que el pan y el vino queden consagrados y se conviertan en el cuerpo y la sangre de Jesús. En ese momento, el sacerdote coloca las manos sobre las ofrendas y los asistentes que pueden se ponen de rodillas, ya que el pan y el vino «normales» gracias al Espíritu Santo cambian de sustancia y se transforman realmente en Jesús.

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5. ¿Qué tiene que ver el Espíritu Santo en la elección de los Papas?

En realidad todo. Los cardenales viven aquellos días aislados de cualquier influencia exterior y se ponen en oración intensa, pidiendo al Espíritu Santo que les ilumine para escoger al Papa que Él quiere. De hecho, entran en la Capilla Sixtina, entonando un himno precioso, el Veni creator , pidiendo el auxilio del Espíritu. Por eso, los cristianos creemos firmemente que el Papa que sale escogido es lo que Dios quería en ese momento concreto de la historia, por el bien de la Iglesia y del mundo.

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